5. Competencias
y logros
Algo importante en
lo que suele fallarse es en repetir tal cual lo que está en el curriculum
vitae. Más interesante es aprovechar el espacio de la cover letter para
resaltar tus habilidades y aquello que te diferencia, siempre con actitud
positiva y segura, de forma que generes interés por abrir el documento adjunto
que contiene tu curriculum.
6. Firma
Cierra tus
emails con una firma profesional, porque el no ponerla es otra posibilidad
desperdiciada para venderte. Nombre, titular profesional, teléfono, email y
link al perfil en LinkedIn están muy bien, y si añades alguna foto o logo mejor
todavía.
7. Asuntos
sin asunto y archivos...
Enviar un email
sin asunto y más a una empresa debería ser considerado pecado. Un asunto bien pensado
y escrito hace que quiera abrir el mensaje. En tu caso para buscar empleo pon
la referencia del puesto al que optas e incluso por dónde has contactado con
esa persona: "Cv oferta #1111 LinkedIn. Marta Fernández" y nunca "cv". Incluso
hay candidatos que no ponen nada... Sobre el archivo que contiene tu cv algo
parecido, puedes incluso usar la misma fórmula que para el asunto.
>> Para concluir ten en cuenta que a
día de hoy la carta de presentación para un trabajo tradicional se ha
transformado en muchas cosas, como el cuerpo del email con el que adjuntamos el
cv o incluso el "acerca de" de LinkedIn.
>> Recuerda que la clave es que tu
mensaje llame la atención, que apetezca leerte, y por supuesto que lo que haya
en el cv también haga que apetezca llamarte. Solo así darás ese primer paso que
te permita plantarte delante de un entrevistador y contarle todo aquello que te
diferencia. Pero eso ya es otra historia.
Y como lo prometido es deuda, aquí
tienes un link con ejemplos y modelos de cartas de presentación.